Me moriré en París con aguacero,
un día del cual tengo ya el recuerdo.
Me moriré en París -y no me corro-
tal vez un jueves, como es hoy, de otoño.
Jueves será, porque hoy, jueves, que proso
estos versos, los húmeros me he puesto
a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto,
con todo mi camino, a verme solo.
César Vallejo ha muerto, le pegaban
todos sin que él les haga nada;
le daban duro con un palo y duro
también con una soga; son testigos
un día del cual tengo ya el recuerdo.
Me moriré en París -y no me corro-
tal vez un jueves, como es hoy, de otoño.
Jueves será, porque hoy, jueves, que proso
estos versos, los húmeros me he puesto
a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto,
con todo mi camino, a verme solo.
César Vallejo ha muerto, le pegaban
todos sin que él les haga nada;
le daban duro con un palo y duro
también con una soga; son testigos
los días jueves y los huesos húmeros,
la soledad, la lluvia, los caminos...
la soledad, la lluvia, los caminos...
5 comentarios:
¡Como sabés que Vallejo me puede, y en especial éste poema, que tantas veces recité".
Que alegría verte de nuevo en el "ruedo", con imágenes ocurrentes y frases exquisitas.
Volvió a brillar la sombra del sol negro!
Esto está dedicado a Jueves, el mejor día de la semana.
Iba a trabajar un poco mas la foto, pero las urgencias de publicación no me lo permitieron.
Te debo alguna cosita de JLB.
Jueves agradece la publicación de este verdadero himno a la depresión.
Deprimidos, pero contentos!
Sí, contentos, pero deprimidos al fin
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